domingo, 25 de abril de 2010

Buenos días.

Hoy trataremos el tema de la juventud, algo que se está tratando mucho a causa de los terribles sucesos de acoso, asesinatos, etc. que se están dando en la actualidad.

Hace unas semanas salió en los medios de comunicación la noticia de una chica en Seseña que fue asesinada y luego tirada a un pozo; la responsable de esto fue una compañera de clase, de la cual se decía que era gótica y además extranjera y de la que se habían encontrado en su tuenti fotos macabras en las que la sangre y la muerte eran lo que dominaba todo.

Con este suceso se dijeron muchas cosas de la juventud y entre otras que la juventud de hoy en día era mucho mas agresiva que hace unos años.

Antes de nada querría decir que el caso de Seseña, personalmente, no me parece nada relacionado con la agresividad de la juventud de hoy en día, si no que lo tomaría como un caso de trastorno psíquico de la joven, aunque eso no quita que la juventud no haya cambiado.

El problema de hoy en día está principalmente en la educación que se le da a cada joven en su casa, porque como haya sido ésta, así será su respuesta en la vida.

En problema viene de hace unas décadas. Antiguamente se tenía un concepto de la autoridad mucho mas valorado y acentuado y se utilizaba para educar a la sociedad (era debido al contexto histórica de la época), debido a esta autoridad que se daba en exceso. Muchos de los padres que en aquella época fueron jóvenes y por tanto tuvieron una educación basada en la represión por parte de la autoridad, hoy en día imparten una educación a su hijos de máxima libertad, y la juventud está mucho mas descontrolada en algunos temas; con esto me refiero que se a pasado de un sentido de la autoridad en exceso, no solo en la escuela sino también en la familia, a un desprestigio de la autoridad, como algo relacionado con el época que vivieron.

Seria bueno encontrar un punto medio entre las dos posturas: valorar la autoridad tal y como se la debe valorar, respetar y que se respeten las partes. Valorar la autoridad no es sumisión, es compartir unos valores, cada uno en el papel que estemos.

Y hablando de valores, éstos también han perdido valor y esto también ha influido en los cambios que vemos en la sociedad, ya que estos son la base sobre la que se mantiene. Un ejemplo de ello es que antes se le mostraba un gran respeto a los ancianos, a la educación cívica, al los débiles, las personas eran mas solidarias, la comunicación entre la gente, los amigos, la familia, todo eso ahora ha perdido importancia considerablemente. Por eso estaría bien retomar algunos de los valores que se han ido perdiendo o devaluando. O al menos pensar sobre ellos, pues algunos ya no nos sirven, pues todo ha cambiado, pero otros quizá nos ayuden a que no pasen cosas que antes no pasaban

En resumen estaría bien echar un vistazo hacia atrás y volver a coger aquello que nos beneficie, para así utilizarlo para mejorar nuestra sociedad.